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miércoles, 15 de noviembre de 2017

La inmovilidad económica y la movilidad criminal.


Por Lic. Alfredo Araico

La falta de una economía sólida, que produjera los cambios tan anunciados por las reformas del gobierno federal, nos arrojan a una conclusión triste, que los cimientos de este país nunca fueron colocados.

Y esa es la respuesta a la crisis avasalladora que mantiene a todo el país en jaque, ya que solamente hay que darse una vuelta al centro de nuestra ciudad, para convencernos de que el comercio formal, el establecido, está en más que jaques, quizá al borde del jaque mate.

Varios de ellos me cuestionaban, y: un levantamiento armado licenciado; como no, pero resulta que el hombre destinado a dirigirlo, ya está en otra frecuencia, es decir, López Obrador.

Porque es lo que se ha venido preguntando la gente en los últimos días y semanas, realmente López Obrador ¿será consecuente con sus propias ideas y las del pueblo de México? y defenderá su triunfo a toda costa, o ya es como afirman muchos, ¿otro engranaje más de esta maquinaria aplastante, que se lama La Dictadura perfecta?

Yo creo más bien en lo segundo, que atado por todas partes, desde el punto de vista político, a las órdenes del grupo Atlacomulco que compró su conciencia al asegurarle el 10 por ciento de los 760 mil millones de pesos que Alfredo del Mazo Jr. logrará captar para ese grupo como gobernador  del Estado de México, negocio en el cual López Obrador dejó a un lado a Delfina su candidata al gobierno del Estado de México.

Bajo esa abrumadora hipótesis de que Andrés Manuel tendrá que demostrar que no es cierto, viene su tremenda responsabilidad de guiar al país hacia un derrotero distinto al que le está haciendo arribar Peña Nieto.

Porque uno es el país de sus declaraciones, del fantástico descubrimiento de los pozos en Cosamaloapan, y otro, es el México de datos de todos los días, como el nuestro, en el asunto de los dos policías muertos en San Salvador  El Verde, una tesis apunta que fue una banda de doce huachicoleros, que se fueron en montón contra los  pobres policías muertos, otra, que fue una gente incrustada en las mismas filas de ese gobierno municipal, el que acabó con ellos.

Vendrá la estructura de seguridad del Estado a ratificar una de estas dos teorías, o simplemente vendrán a decir, que en una semana estará detenido el culpable.

Señores, ustedes tienen la palabra, nosotros, como siempre, nos tomamos la libertad de  leerla, de escribirla, y de aproximarnos tímidamente a la verdad, eso sí, sin dejar de conocerla y reconocerla, un saludo  con todo el afecto posible, tengan  seguridad, lectores, amigos y enemigos, que es con toda sinceridad. Hasta luego.

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